Lugares de interés
En primer lugar, a escasos 100 metros de la casa se encuentra la iglesia románica de Sant Sebastià de Montmajor datada en el siglo XI y con frescos del pintor Antoni Vila Arrufat.
Si desde ese mismo lugar alzamos la mirada hacia lo alto de la montaña del Farell, en la cima dominando las alturas como lo hiciera el propio Gegant del Pi, se encuentra la imponente masía de Mas Farell, datada también en el siglo XI según "un privilegi del Comte de Barcelona Ramon Berenguer I ". Es en este lugar que nace la leyenda del famoso Gegant del Pi que da título a la canción que los niños tararean en las escuelas: "El Gegant del Pi, ara balla, ara balla, El Gegant del Pi, ara balla pel camí..." En la actualidad el edificio se encuentra cerrado al público por hallarse en fase de restauración pero como quiera que nosotros somos amigos del gegant, disponemos de llaves del recinto.
Caldes de Montbui, pequeña localidad situada a pocos kilómetros y fundada en época romana, posee grandes atractivos. Entre otras cosas pasa por ser uno de los principales centros termales de toda cataluña cuyas aguas medicinales gozan de muy buena reputación. Asimismo, el monasterio de Sant Miquel del Fai próximo a la población vecina de Sant Feliu de Codines, es un antiguo cenobio benedictino de gran interés.
El monasterio de Sant LLorenç del Munt situado en la cima de la Mola y dentro del propio parque natural es un bien considerado Patrimonio Histórico y que remonta en el tiempo hasta mediados del siglo XI. Igual que sucede con Mas Farell, por encontrarse la edificación en la cima de la montaña, las vistas son un auténtico privilegio. En este caso, no disponemos de llaves pero nos aprestamos a facilitar planos de como llegar hasta allí.
Y dando por bueno que no todo es cultura material y que el legado del pasado se puede manifestar de múltiples y diversas formas, si vuestro interés se decanta hacia la cultura gastronómica, daremos alguna orientación al respecto:
¿Dónde se puede ir a comer?
Can Targa dispone de todo lo necesario para cocinar. La cocina está perfectamente equipada, con una barbacoa en el porche para quienes deseen preparar alimentos a la brasa. Pero si lo que deseamos es salir a comer fuera, en Caldes de Montbui hay algunos restaurantes de renombre, pero nosotros recomendamos por proximidad y calidad La Rectoria, situado en el mismo pueblo de Sant Sebastià de Montmajor. "Menjars Casolans amb diferents especialitats culinàries sempre molt apetitoses" esto unido a un buen trato y en un espacio muy acogedor (www.larectoriarestaurant.cat). También decir, que si decidís realizar las ascensión a la cima de la Mola, que dicho sea de paso, sólo se puede realizar a pie, en lo alto hay un restaurante para todos los que lleguen exhaustos y hambrientos arriba.
Pero si lo que realmente se nos antoja es adquirir productos de la tierra obtenidos directamente de los bancales que nos circundan, esas delicias con el apelativo de "Kilómetro 0" y totalmente biológicas, las personas adecuadas son Ramón y Gemma. Tienen sus huertos a escasos 300 metros de Can Targa y cada Domingo ponen sus productos a disposición del público en una "paradeta" que montan frente a la iglesia por la mañana desde las 10:00 horas hasta aproximadamente la hora de la comida.
